martes, 26 de enero de 2021

EL ÁRBOL DE LA CIENCIA - PÍO BAROJA

 


Pío Baroja
El País clásicos españoles
ISBN: 84-9815-001-9
Año de esta edición: 2005
Páginas: 285
 

BREVE RESEÑA

En El árbol de la ciencia el autor muestra la mejor versión de sus principales características: realismo, existencialismo, impresionismo descriptivo, buen fluir en la sucesión de hechos y aparición de personajes secundarios, reflexión sobre temas filosóficos…

El protagonista, Andrés, es un trasunto del propio autor. Un tipo sensible, inconformista, infeliz, que solo quiere que le dejen pensar tranquilo y encontrar una buena compañía con quien hablar. Su tío Iturrioz hace de guía espiritual e incluso le aconseja cuando piensa en dar el paso de casarse.

Hablando de su obra en general, supongo que para muchas personas puede no ser agradable asistir a los trazos que describe Pío Baroja en sus libros con tanta amargura; otros lo agradecerán, al desvelar en ellos el motivo de lo que hoy somos.

En algunas de sus novelas hay materia prima para quien quiera criticarle: a veces puede resultar contradictorio y hasta desconcertante. Muy crítico con todo, apenas da solución a nada. Múltiples personajes entran y salen en las pequeñas historias que constituyen sus capítulos. Muchas veces no acaba de definirlos y luego se olvida de ellos. Es como un escaparate variopinto que tiene como fondo siempre la tristeza y el desengaño. La impotencia de un país que no sale adelante.

Siempre recuerdo cómo me impresionaron en su día los primeros párrafos de Las inquietudes de Shanti Andía, releído luego mil veces. Expresan mejor que nada el mundo barojiano. Y es que no se consigue fácilmente que tu apellido se convierta en adjetivo.

De esta novela aquí reseñada me resulta especialmente conmovedor cómo cuida Andrés de su hermano Luisito cuando este enferma, y, sobre todo, el momento en que, sintiéndose por fin feliz, Andrés sospecha de la brevedad del momento.

Conviene leerla con atención y con un lápiz cerca, porque hay mucho para subrayar. Y releerla cuando ya no se es tan joven, para recordar la huella que dejó y para comprobar si sigue tocando la fibra o ya se ha hecho callo.

«A los pocos días de frecuentar el hospital, Andrés se inclinaba a creer que el pesimismo de Shopenhauer era una verdad casi matemática. El mundo le parecía una mezcla de manicomio y de hospital; ser inteligente constituía una desgracia, y solo la felicidad podía venir de la inconsciencia y de la locura».

 

SINOPSIS

El libro narra la vida de Andrés Hurtado, desde el comienzo de sus estudios de Medicina en Madrid. La sucesión de hechos, tanto personales como familiares, y también sus conversaciones con su tío Iturrioz y sus propias divagaciones filosóficas, van forjando en él un sentimiento de descreimiento. Ni siquiera ejercer de médico le reconforta, sino todo lo contrario. Solo con Lulú, a la que llega a amar, se entiende verdaderamente.

 

BIOGRAFÍA


Pío Baroja y Nessi nació en San Sebastián en 1872. Fue el tercero de cuatro hermanos de una familia distinguida que incluye sangre italiana por parte de madre. El mayor de los hijos murió joven de tisis, el segundo fue pintor y también escritor y a la cuarta, muy querida, le sacaba bastantes años, y por cierto fue la única que a su vez tuvo hijos y por tanto continuó con este clan, importante en la cultura española.

Los múltiples viajes por motivos de trabajo del padre de Pío, ingeniero de minas, hacen que este conozca ya siendo joven bastantes rincones de España.

Sin una vocación clara, decide estudiar medicina, carrera que realiza entre Madrid y Valencia. Se doctora en Madrid, ejerce un corto tiempo en Cestona, pueblo de Guipúzcoa, y finalmente lo deja disconforme con muchas cosas, como tantas veces le sucedió. De nuevo en Madrid, trabaja un tiempo en una panadería y enseguida comienza a publicar, dedicándose ya de lleno a la literatura.

Fue, junto a Unamuno, Valle-Inclán, Antonio Machado, Azorín, Ramiro de Maeztu o Blasco Ibáñez uno de los más insignes representantes de la llamada generación del 98, surgida y marcada por la pérdida de las últimas colonias españolas tras la derrota frente a EEUU en “el desastre del 98”. El realismo, el sentimiento de pesimismo influenciado por filósofos europeos como Shopenhauer, son algunas de las características de este grupo de autores desilusionados por la decadencia de España en esa época. Sin embargo, a Baroja no se le debe encasillar en ningún grupo ni en ninguna tendencia concreta, tales eran su individualismo, su espíritu crítico y sus ansias de libertad.

Viajero incansable, anticlerical convencido, dibujó con palabras de estilo impresionista la España que veía y que tanto le decepcionaba en cada capítulo de cada novela suya, por donde deambulan miles de personajes de todo tipo y ralea. A su pesimismo innato se le une un lirismo en el que se adivina una persona sentimental.

Agrupó en ocasiones sus libros en trilogías e incluso tetralogías, sin que sin embargo se advierta un claro nexo entre las obras.

Tuvo alguna inmersión en política sin éxito alguno, y seguramente sin esperanzas previas por su parte, dado el descreimiento que prácticamente cualquier tendencia le producía.

Muy discutido por la acidez de sus críticas pero también por su estilo en ocasiones caótico o desordenado, obtuvo sin embargo el reconocimiento de entrar en la Real Academia Española en 1935.

De su inmensa producción, en la que también hay cuentos, teatros, ensayo y biografía, destacan Vidas sombrías, Camino de perfección, la trilogía Tierra Vasca, que incluye Zalacaín el aventurero; la trilogía La lucha por la vida, con La busca como fundamental en ella; la aquí reseñada El árbol de la ciencia, perteneciente a otra trilogía más, La raza, y que para él mismo constituía una de sus mejores obras, o Las inquietudes de Shanti Andía. Al estilo de los Episodios Nacionales de Galdós, entre 1913 y 1935 publicó Memorias de un hombre de acción, 22 episodios que narran las aventuras de un antepasado suyo, Eugenio de Aviraneta, liberal y masón. En los últimos años escribió los 7 volúmenes de sus memorias, tituladas Desde la última vuelta del camino.

Siempre a caballo entre Madrid y Vera de Bidasoa, emigró a Francia durante la Guerra Civil Española, para regresar a su país tras la finalización del conflicto. Falleció en 1956, siendo enterrado – fue exigencia suya, muy controvertida en la época – como ateo en el Cementerio Civil de Madrid, y aclamado por autores como Cela, que incluso cargó con el féretro, Hemingway y otros. Hoy en día está considerado como uno de los mejores escritores de la historia de España.

domingo, 17 de enero de 2021

LOS DUELISTAS - JOSEPH CONRAD

 


Joseph Conrad
Akal
ISBN: 978-84-460-2523-8
Año de esta edición: 2011
Páginas: 141
 

BREVE RESEÑA 

El concepto del honor parece hoy en día desfasado – diríase que en exceso – pero para Conrad es un tema central en su obra, al igual que lo fue el sentimiento de culpa, analizado en detalle en Lord Jim.

Un confuso incidente, con pinta de malentendido, deriva en un enfrentamiento que termina siendo épico porque los contendientes se enfrentan con valor y nobleza, pero también absurdo, pues ni tenía mucho sentido empezarlo, ni después alargarlo tanto en el tiempo.

Los dos húsares – Feraud y D’Hubert – no se parecen en nada, pero si bien el primero hace el papel de empecinado, tampoco el otro es capaz de detener la sangría, lo cual conlleva que esta novela corta posea ciertos matices irónicos.

Hay algo de kafkiano en el hecho de que D’Hubert no llega nunca a comprender el motivo real de la ofensa cometida.

Sin perder la profundidad psicológica que va totalmente adosada a su obra, se trata de un libro de fácil y agradable lectura, carente de la densidad de otras de sus novelas más notables.

Cabe decir también que está basado en un hecho real acontecido en el ejército francés.

El cineasta británico Ridley Scott se basó en ella para dirigir su primer largometraje, premiado en Cannes, una hermosa película ambientada a la perfección.

Como final del comentario, no quiero dejar de comentar la sorpresa que me produce que Conrad desdeñara a Dostoyevski del modo en que lo hacía, teniendo ambos en común el estudio de la condición humana. Es probable sin embargo que se tratara de un sentimiento “antiruso” en general, dado el clima de nacionalismo polaco y por tanto contra el zarismo – en el que creció. Según él mismo confesó a Bertrand Russell, de los rusos solo admiraba a Turguénev, precisamente el más occidental de todos ellos.

A muchos nos habría gustado ser Conrad – escritor favorito, sin ir más lejos, de Arturo Pérez-Reverte – y vivir algunas de sus fascinantes aventuras. A falta de eso, nos conformamos con leerlas. Los duelistas, también titulado El duelo y Un asunto de honor, es, sin duda, una excelente puerta de entrada para conocer su obra.

«Entre los dos jóvenes oficiales había surgido un serio altercado, algo lo suficiente grave para cubrirse con el misterio, algo de la más trascendental importancia. Para saldar su violenta pendencia estos hombres no habían vacilado en exponerse a la muerte y al descrédito en el comienzo mismo de su carrera».

 

SINOPSIS

En el contexto de las guerras napoleónicas, el oficial de caballería D’Hubert recibe la orden de su general de detener a Feraud, de su misma escala militar, un tipo fogoso que acaba de cometer una falta disciplinaria.

El hecho de que esta detención se produzca de forma pública y ante muchos ojos, en el salón de una casa importante de Estrasburgo, genera en Feraud un sentimiento de ofensa que le lleva a retar a duelo a un incrédulo D’Hubert.

Los años pasan, incluso ellos progresan en sus carreras militares, pero en los momentos de paz siempre vuelven a encontrarse y enfrentarse.

Ni siquiera cuando Napoleón ya no está, ese fuego de extingue en Feraud. Hasta el lance final, con pistolas.

 

BIOGRAFÍA


Józef Teodor Konrad Korzeniowski, Joseph Conrad, nació en Berdichev (antigua Polonia, actual Ucrania) en 1857. De familia noble, quedó huérfano siendo aún niño. En plena adolescencia abandona la Polonia ocupada por los rusos y viaja a Marsella, donde cumple su anhelo de hacerse a la mar como marinero.

Entre sus primeras aventuras cabe destacar un confuso y nunca confirmado incidente, alentado por el propio Conrad, que incluye apoyo a carlistas mediante venta de armas e intento de suicidio tras enamorarse de una joven tolosarra.

Posteriormente, se une a un mercante inglés, llegando a obtener la nacionalidad británica y el título de capitán. Durante varios años continúa viajando, sobre todo por África, Asia y la costa de Sudamérica.

La segunda parte de su vida la dedicó a escribir acerca de lo que más conocía y amaba, los viajes y el mar, del que dijo que la única libertad y paz real empiezan a cinco millas de la costa más próxima.

Dotó a sus narraciones de una profunda carga psicológica, estudiando a fondo temas como la soledad, la rectitud moral o la resistencia a la adversidad. Nostromo, Los duelistas, Victoria, El agente secreto y sobre todo Lord Jim y El corazón de las tinieblas – que sirvió de inspiración a Coppola para el film Apocalypse Now    son algunas de las obras más reconocidas de su impresionante producción, escrita íntegramente en inglés, su tercera o cuarta lengua, que llegó a dominar a la perfección, pero la cual hablaba con notable acento. Minucioso, perfeccionista, Conrad escribía con gran sufrimiento, según él mismo confesaba.

Sin alardes ni descripciones superficiales Conrad consigue llegar al lector, al que, como contrapartida, le exige toda su atención. En cada lectura se descubren nuevos matices porque su escritura – en ocasiones densa – es perfecta, no sobra nunca ni una sola palabra, y cada una de ellas es siempre la más adecuada.

Murió de un ataque al corazón en 1924. La inscripción de su lápida, en el cementerio de Canterbury (Kent), refleja mejor que nada su existencia: «El sueño tras el esfuerzo, tras la tempestad el puerto, el reposo tras la guerra, la muerte tras la vida harto complacen.»

domingo, 10 de enero de 2021

LOS HERMANOS KARAMAZOV - FIODOR DOSTOYEVSKI


 

Fiodor Dostoyevski
Biblioteca Edaf
ISBN: 84-7640-509-X
Año de esta edición: 2004
Páginas: 805

-----------------------

RESEÑA

Llegar al final del camino y en tu última obra dejar una obra maestra que además, resume tu vida y tus obsesiones. Eso es justamente lo que hizo Dostoyevski cuando escribió Los hermanos Karamazov.

Tuvo un padre tirano al que asesinó su propia servidumbre, padeció ataques de epilepsia, pasó por la cárcel y vio morir hijos suyos. Tras una visita a un monasterio en la provincia de Tula surge la idea definitiva.

La novela narra las relaciones entre un hombre despreciable, sus tres hijos – cada uno de ellos es un mundo apasionante de conocer –, otro hijo bastardo y dos mujeres, con todas las pasiones siempre a flor de piel.

Conseguir que Virginia Woolf dijera que Aparte de Shakespeare, no hay lectura más emocionante que Dostoyevski, que Einstein declarara Aprendí más de Dostoyevski que de cualquier otro pensador científico o que Freud la calificara como La más magnífica novela jamás escrita no debe ser fácil.

¿Cómo se consigue aunar todo eso? ¿Cómo lo hizo? El mayor elogio que se puede hacer de este libro es concluir que representa uno de los mejores intentos de la cultura occidental por analizar el alma y el comportamiento humanos, desde un punto de vista ético y religioso. ¿Es válido o no lo es, en determinadas circunstancias, matar? Sin embargo, al autor solo le servía de preámbulo: el núcleo verdadero estaría en una segunda parte que no llegó a escribir, en la que Alexei, el hermano menor, se convertía en un revolucionario. La muerte se lo impidió a Dostoyevski, y aunque para entonces su fama ya era mundial, sobrecoge pensar en lo que nos hemos perdido.

Se publicó – como otras de sus novelas – de forma seriada por la revista El mensajero ruso. Fue llevada al cine en 1958 por Richard Brooks en un film en el que destacan sobre todos los demás Yul Brynner y María Shell, en sus papeles de Dimitri – el hermano mayor – y Grushenka, a quien desean padre e hijo.

«Si no tuviese ya fe en la vida, si dudase de la mujer amada, del orden universal, y estuviese persuadido, por el contrario, de que todo no es más que un caos infernal y maldito, y fuese yo presa de los horrores de la desilusión, incluso entonces querría vivir» (Iván Karamazov).

-----------------------

SINOPSIS

El borrachín y libertino Fiodor Pavlovich Karamazov reúne por primera vez a sus tres hijos – fruto de 2 matrimonios – en un monasterio para, con la mediación del starets o guía espiritual Zósimo, dilucidar y llevar a buen puerto temas de herencia. La reunión acaba en un sonoro fracaso.

Los tres hijos, todos veinteañeros, constituyen el eje de la novela. Dimitri es bravucón pero noble. Con su padre no solo tiene líos económicos, sino también sentimentales. Iván, el más cuidado de la novela, es el intermedio. Ateo, introvertido, racionalista, protagoniza los diálogos más interesantes. Alexei, el pequeño, es en cambio un alma sencilla, desprovista de manera natural de toda maldad. También hay un hijo bastardo, Smerdiakov, que sufre ataques de epilepsia.

El padre es asesinado y sobre Dimitri caen las mayores sospechas. Él ya había amenazado con que podría hacerlo. Pero no es el único de la familia que deseaba su muerte.

-----------------------

BIOGRAFÍA


Nació en 1821 en Moscú, hijo de un médico militar de carácter despótico y violento. Su madre muere de tuberculosis cuando él contaba dieciséis años, y dos después lo haría el padre, asesinado por sus propios siervos.

A la muerte de su madre la familia se dispersó y él ingresa en la Escuela de Ingenieros Militares de San Petersburgo; a esa edad ya lee ávidamente a Balzac, Schiller, Pushkhin, Gógol, y pronto empieza a escribir. Pobres gentes supone su primera y exitosa novela. A ella le sigue ‘El doble’, de menos nivel.

Comienza a frecuentar círculos disidentes del régimen zarista que persiguen avances en la sociedad – emancipación de campesinos, libertad de prensa… – y es detenido y acusado, junto a otros, de conspirar. Pasa varios meses recluido y finalmente es condenado a muerte por un tribunal militar, pero en el ultimísimo instante le conmutan la pena por trabajos forzados en Siberia. Esos recuerdos le servirían para escribir Memorias de la casa muerta. La experiencia de rozar la muerte cambia su pensamiento para siempre.

El presidio no fue la única contrariedad de una vida marcada por la fatalidad: sufría ataques epilépticos y padecía adicción al juego. Esto último hizo que muchas veces trabajara con demasiada celeridad, para zanjar deudas.

En sus mejores obras se adivinan dos arquetipos de personajes fundamentales: por un lado la bondad suprema, rozando con la inocencia casi religiosa, que representa a la perfección Alexei Karamazov, pero también el príncipe Mishkin en El idiota. Por el otro, el hombre que toma decisiones, que se enfrenta al dilema de si el fin justifica los medios, encarnado en el Raskólnikov de Crimen y Castigo y también en el nihilista, frío, calculador, Iván Karamazov.

Además de las ya mencionadas aquí, destacan El jugador, Los endemoniados, El eterno marido, El adolescente, Noches blancas y Humillados y ofendidos.

Dostoyevski tuvo sobre todo admiradores, entre los que destacan Nietzsche, Freud, Ortega y Gasset, Virginia Woolf y hasta Einstein, pero también detractores, como Nabokov y alguno más, que quizá no supieron ver tanta profundidad del alma.

Su huella se percibe en decenas de escritores: Camus, Sabato, Hemingway… y hasta en Kafka. Pero quizá el mayor piropo se lo tiró el Nobel Orhan Pamuk cuando dijo que leerle es como descubrir el amor o ver el mar por primera vez, es perder la inocencia ante la vida.

Junto a Tolstoi – igualmente obsesionado con el bien y el mal – y quizá Chéjov – más centrado en el relato y el teatro, pero de una creatividad y sensibilidad sublimes –, es el más reconocido narrador de esa generación rusa del siglo XIX de tan obligada lectura para cualquier adolescente. Pushkhin, Gógol o Turguéniev y algunos otros también alcanzaron la fama, pero su mensaje no llega tanto a día de hoy.

En sus últimos años, lo que había sido un socialismo utópico se convirtió en un sentimiento más puro, relacionado con la necesidad de un giro radical en nuestra moral.

Murió en San Petersburgo en 1881 a la edad de 59 años. Dicen que su funeral fue apoteósico, con decenas de miles de personas rodeando el féretro del genio fallecido, ya convertido en leyenda.

 

EL VIEJO Y EL MAR - ERNEST HEMINGWAY


 

Ernest Hemingway
Grupo Editorial Tomo
ISBN: 970-666-022-4
Año de esta edición: 2010
Páginas: 108

-----------------------

RESEÑA

Me ha encantado esta pequeña novela – o relato largo – llena de sentimiento. Utilizando un lenguaje conciso, sin adornos, crea una trama aparentemente sencilla, en la que sin embargo aborda multitud de temas, con una ternura que la convierte en obra maestra: la resistencia a la adversidad del anciano pescador que, tras ochenta y cuatro días sin atrapar ni un pez, sigue y sigue intentándolo sin desfallecer, solo por una cuestión de dignidad; la sincera amistad con Manolín, el muchacho que no le quiere abandonar de ninguna manera, pese a la opinión de sus padres; la lucha del hombre contra la naturaleza, encarnada en la nobleza de la eterna pelea con el increíble pez espada. El triunfo y el fracaso unidos en el desenlace.
En la inmensa soledad del mar, Santiago, el protagonista, nos muestra sus debilidades, que van aumentando según avanza el relato. Un hombre en el tramo final de su vida, al que incluso comer ya le mortifica. Todo en él era viejo, salvo sus ojos, nos cuenta el autor. Pero esta historia nos demuestra que incluso en esas condiciones pelear es la mejor opción.
Hace ya un tiempo leí Adiós a las armas y Por quién doblan las campanas. Sin disgustarme, no me resultaron tan convincentes como El viejo y el mar.

«Me estás matando, pez – pensó el viejo –. Pero tienes derecho. Hermano, jamás en mi vida he visto cosa más grande, ni más hermosa, ni más tranquila, ni más noble que tú. Vamos, ven a matarme. No me importa quién mate a quién».

-----------------------

SINOPSIS

Un viejo pescador de La Habana lleva ochenta y cuatro días volviendo a casa de vacío. Obstinado por cambiar su suerte, consigue atrapar un inmenso pez espada, y mantiene con él una lucha épica, mar adentro. El pescador gana, pero en el camino de vuelta los tiburones devoran poco a poco al gran pez, llegando a puerto con la espina como única señal de su hazaña. Sin embargo, eso le vale para recuperar el respeto de sus compañeros.

-----------------------

BIOGRAFÍA



Ernest Miller Hemingway nació en un suburbio de Chicago en 1899. No tuvo la infancia más feliz. Entre otros desórdenes, su madre, a la que reconoció haber llegado a odiar, le vestía de niña. Contra la voluntad de sus progenitores renunció a los estudios de música y a ir a la Universidad, decidiendo trasladarse a Kansas e iniciando así su carrera como reportero.
Vivió la Primera Guerra Mundial como conductor de ambulancias en el frente italiano, resultando herido. Retornó a EEUU para continuar su trabajo como periodista, hasta que viajó a París, donde conoció el ambiente bohemio de la época. Allí empezó a adquirir fama como novelista. Pertenece, junto a Steinbeck, Fitzgerald, Faulkner y otros a la llamada Generación Perdida.
Participó también en la Guerra Civil Española, simpatizando con el lado republicano.
Vivió intensamente, viajó por todo el mundo. Le gustaban el boxeo, los toros, la pesca, el futbol americano. Se casó cuatro veces. Bebía en exceso. En realidad, todo era un poco excesivo en él.
Dentro de su producción, en la que también son importantes los relatos, destacan Fiesta, Adiós a las armas, Por quién doblan las campanas y la aquí reseñada El viejo y el mar, por la que recibió el Premio Pulitzer en 1953. Un año después fue galardonado con el Nobel de Literatura. En toda su obra, de notable sensibilidad, queda reflejada una existencia llena de aventuras, donde el valor y la nobleza son importantes.
Aquejado de múltiples problemas mentales, que también afectaron a mucha parte de su familia, murió por decisión propia el 2 de julio de 1961.

 

viernes, 1 de enero de 2021

Presentación

Como proyecto de 2021, escribiré en este blog reseñas y comentarios de los libros que más me hicieron disfrutar a lo largo de mi vida. Seguramente, son los que también más me hicieron pensar.

Lo decidí la otra noche, todavía de 2020, cuando releía el libro de Juan Tallón titulado 'Libros peligrosos', que por cierto recomiendo encarecidamente.

He pensado en escribir 100 reseñas, pero ni siquiera eso es fijo.

Tampoco es una lista cerrada.

Vamos allá.